Poder seguir hacia adelante, a pesar de ver un camino lleno de dificultades, de obstáculos, de creer frustrados nuestros deseos, de sentir un desánimo o un aburrimiento hacia la situación que en algún momento avisoramos como un fin, un propósito, la meta de nuestro objetivo. La perseverancia es la que en ese momento nos empuja, y si sentimos un fracaso, volvemos a empezar, con gran optimismo y positivismo, nos eleva el autoestima y nos ayuda a controlar la situación y las emociones. Claro que esta perseverancia solo servirá cuando nuestro propósito sirve, de nada valdrá tal esfuerzo si al llegar a nuestro objetivo nos damos cuenta que realmente no lo queriamos. La perseverancia de ninguna manera se convierte en garantía de triunfo, solo agranda las posibilidades, nos ayuda a mejorar, a aprender a superar los obstáculos y especialmente a no cometer los mismos errores.
La perseverancia es una actitud de vida, que la debes tener siempre presente, así no te rendirás tan fácil, trataras siempre de llegar a la meta...
Carito
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