Luego de que se va el invierno aparece renaciente la primavera, y en ella se despierta en nosotros el don de la osadia. Una pequeña planta que que recién nace debe confiar en que encontrará la energía del sol en el momento preciso que es quien le proporciona la vida. Permaneciendo por tanto tiempo , en en la oscuridad del sustrato, la pequeña semilla tiene una leve noción de que fuera le espera los tibios rayos de sol, ella confía en la urgencia de empujar hacia arriba... Se debe de actuar, para lograr una osadía...
Qué queremos cambiar de nuestra vida? Permaneceremos mas tiempo como semilla o actuaremos?...
Es necesario mucha veces poner nuestras acciones en una balanza, comparar entre lo que tenemos y lo que queremos y la audacia que tengamos en ese momento sera el disparador que nos ayudara a encontrarnos.

Carito

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