Solo lo había soñado, un laberinto que me asfixiaba, en el que me daba
la opción de tomar muchos caminos, y por mas larga que fuera mi
caminata,me veía siempre en el mismo lugar. Hoy esa sensación embarga mi
vida, ya no es un sueño, es una realidad amarga, que se torna parte de
mi existir... si es que realmente existo...
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